Con mas lucha que juego y con el factor de la gente a favor, Boca consiguió una agónica victoria por 2 a 1 ante Athletico Paranaense y clasificó como líder del grupo G.
A pesar del imponente marco que se dio en la Bombonera en una nueva noche de copa, a lo largo de los primeros 45 minutos le costó al Xeneize crear el volumen de juego necesario para quebrantar la férrea defensa brasileña.
Igualmente, el equipo de Alfaro tuvo una ocasión neta de gol. Fue procedente de una segunda jugada de un córner y que tras un centro terminó con Licha López tirando la pelota a la tribuna en un mano a mano con el arquero.
Con poca movilidad de Almendra, reemplazante de Bebelo, con Marcone retrasado en el campo, Zárate estancado en la izquierda y sin lograr supremacía por la derecha con Buffarini y Villa, Boca llegó al entretiempo empatado en cero y clasificando segundo.
La segunda mitad tuvo el mismo trámite, ya estaba wanchope que entró por Benedetto lesionado, pero el equipo seguía acefalo en la creatividad. Encima a los 20 minutos, un error de cálculo en la salida de Andrada en un tiro libre, permitió a Marco Rubén poner en ventaja a Paranaense con un cabezazo con el arco libre.
Minutos antes había entrado Pavón por un desganado Almendra. Pero después del gol, Alfaro definió rápido el ingreso de Tevez por Villa y cambió el partido.
Carlitos entró rápido en juego y le dio la movilidad necesaria al equipo. Sumado a esto, la actitud fue diferente, apareció un espíritu luchador ante la adversidad que fue desdoblando de a poco a la visita.
A los 26 minutos empató Licha López y Boca siguió metido en el partido, quería ganar como la historia lo demanda. Siguió jugando de la misma manera, dejando todo en cada pelota, con garra, lucha y corazón llegaba al arco rival y la gente ayudaba a eso, factor fundamental el jugador número 12 para empujar al rival.
Así, tras varios centros, la última pelota del partido le quedó a Tévez y con un derechazo inatajable para el arquero visitante hizo el segundo para el delirio de la mitad más uno del país. Carlitos cerró una buena noche para reivindicarse el mismo, para demostrar que sigue a buen nivel y para clasificar a octavos.
El Xeneize pasó primero, no especuló y que toque quien sea porque como dijo Alfaro, Boca quiere ser campeón, y para eso le tiene que ganar a cualquiera.
Redacción: Martín Casafu
