Boca empató en 0 contra Independiente en un partido muy friccionado, con muchas faltas de por medio y con pocas ideas claras por momentos.  

En el debut oficial en Superliga del “nuevo Boca”, con Miguel Ángel Russo como Director Técnico y Juan Román Riquelme como Vicepresidente Segundo, el conjunto xeneize no sacó diferencias ante un Independiente con pocas ideas claras, sin lugar a dudas, este debut no era el esperado. Sin embargo, Boca mantiene la segunda posición de la Superliga con 30 puntos y la esperanza de hacer un giro rotundo que permita soñar con los objetivos planteados, sigue intacta. 

Durante el Primer Tiempo, Boca tuvo claras facetas: Los primeros 22 minutos se observó un equipo sólido en ataque, confiado, solidario, con una gran visión y una clara convicción del juego que proponían hacer; en defensa ocurrió lo mismo: Boca era compacto, sólido y preciso en la recuperación de la pelota. El punto de quiebre fue hasta que a Carlos Izquierdoz, luego de una jugada muy confusa en la cual el árbitro del encuentro, Fernando Echenique, le muestra la segunda tarjeta amarilla y luego la roja al central xeneize, ahí es cuando se realiza el cambio: sale Agustín Obando e ingresa Junior Alonso. En ese momento empezó la segunda faceta, una etapa que tendría a Independiente como protagonista y a Marcos Díaz como el “esperanzador”, término que se atribuye luego de sus grandes intervenciones. La primera, luego de un tiro libre en la puerta del área. 

Ese equipo sólido en ataque, solidario, buscando constantemente el arco rival y creando situaciones de gol, ya no estaba en el campo de juego. Por contrario, el equipo había cambiado y los “pelotazos” sin receptor estarían más que presentes, como también la poca solidez en defensa. 

Sí son destacables las apariciones de Frank Fabra, Jorman Campuzano (por momentos), y Pol Fernández. 

Ya en el complemento, el juego no cambiaría demasiado respecto a los primeros 45. Las imprecisiones continuaban, eso sí: habían disminuido y eso permitió la creación pero claro, era evidente que toda jugada de creación se realizaba con 3 atacantes, mientras que Independiente defendería con 5 jugadores y eso dificultó las chances de que Boca pueda abrir el marcador. 

Otro cambio imprevisto impactaba directamente en la cabeza de Miguel Ángel Russo: Mauro Zárate se tendría que retirar por una molestia muscular, en su lugar ingresaría Sebastián Villa; un cambio no táctico que aún así generaría oportunidades de gol que, desafortunadamente, no se concretaron. 

Boca no brillaba e incluso se defendía con las armas que podía, mientras que Independiente se aproximaba también como podía.  

En el minuto 76, Pablo Pérez (Ex Boca), sería expulsado tras una dura infracción contra Jorman Campuzano y dejaría que ambos equipos disputen el partido con 10 jugadores, ese fue un momento el cual la desesperación del rojo se reflejara ante las tantas infracciones cometidas. Sin embargo el conjunto de La Ribera no sacaría provecho de ello, sí se notó un gran cambio en el paradigma del juego y los dirigidos por Russo tomaron protagonismo durante los minutos finales ya con Wanchope Ábila en cancha (entró por Carlos Tévez). 

Boca visitará a Talleres de Córdoba en el Mario Alberto Kempes, el próximo domingo a las 21:45. El objetivo: quedar con la misma cantidad de puntos que River, actual único puntero con 33 unidades. 

Por Damián Díaz (@diazz_mega) 

 

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