La obligación y la rutina son terroristas que atentan contra la felicidad y el goce. Pueden disfrazarse en forma de duda, ansiedad, y hasta son capaces de meter una incómoda lluvia que nivele para abajo las condiciones de un partido en el que sos más que el rival, mucho más.

Después de un tropezón o una derrota es cuando sueltan en el ambiente sus amenazas de bomba- y si no ganamos hoy?? Hoy tenemos que ganar, si o si; mientras tanto el agua del cielo cae cada vez más fuerte.

No se había jugado un minuto y Carlos Tevez la tuvo clarita, pincho por arriba del arquero y se fue alto. No había nada más hasta que a los 32’ se llevaron puesto a Villa y si, Penal.

Dario Benedetto se medía contra su extraña sequía goleadora; sólo comparable a aquella ya lejana en su arribo a la ribera. El colombiano se encomendó a Dios, Nandez le dio un grito terrenal y lo posicionó en la puerta del área para buscar el posible rebote. Demasiada tensión y el arquero boliviano estiró la angustia del Pipa goleador, un rato más. La cancha entera le regala su apoyo en un grito: Pipaaaa, Pipaaaa, Oleeee, oleeee, oleee…

Buffarini tenía un partido de esos que forjan y alimentan el amor de los hinchas y sus representantes; pelota larga por derecha, se avecina el choque contra el defensor rival que llegaba con ventaja; trabó como Pernia, tiro un centro Brasileño a la cabeza de Reynoso que pisó el área de 9 y Gol, señores, Gol!!! Habemus 4!!! El Relator más famoso del país puso en su boca al Negro Ibarra, en la Boca seguía lloviendo más que en la mejilla de una novia abandonada y se prestaba para la melancolía. Se rompen las manos en la platea: Bufaaaaa, Bufaaaaa. Se acomoda esto che, pareciera que se acomoda.

Andrada salva el empate con atajadon a Pochi Chávez de tiro libre y la sensación hermosa de tener arquero sobrevuela la atmósfera. Lisandro Lopez corta y juega, corre a cubrir espacios con elegancia y anímese, también tenemos 2, hacia mucho que se pegaba un pleno de zaga central tan claro.

Desde la serenidad que da la ruptura de los obstáculos el Segundo tiempo se vistió distinto. El equipo del pastor Alfaro va, más convencido, menos nervioso; penal a Tevez? Penal y revancha para el 9 que rompe el arco de Giménez y chau sequía, gritó enloquecido, cara desorbitada y Tascagol con Nandez, abrazo con Carlitos que le dijo: Patea de vuelta!! Antes hubo tiempo para que este más combativo Carlos se tire de Cabeza a lo Quique Hrabina y le saquen otro disparo al córner. Se parece más a Boca este Boca y la 12 canta contagiada y atenta, como diciéndole a todos los ojos del mundo, acá estamos!! a no confundirse, firmes como manda la historia.

Se viene Zarate, y en 20 minutos rompe los moldes como un osado diseñador de goles para cuadrito. Arnaldo Giménez quedó a mitad de camino; con clase Europa se la picó exquisito y se desplomó frente a la platea “Roman Riquelme”; o cómo se llama la del acrílico muchachos?? Está en todo Mauro, le muéve el puño a la 12 y ya no se sabe bien si han caído más gotas o aplausos.

Entro Pavon, Boca hizo el cuarto, la noche terminó con abrazo, beso y medalla.

4 goles, Buffarini la Figura, sonó el pitido final y la gente se soltó a cantar otra vez su grito y bastión: Dale Dale Boooo, queremos la Copaaaaaaaa!!!

Fue lluvia de cuatros-

Boca 4 Jorje Wilstermann 0 💙💛💙

Copa Libertadores 🏆

Goles ⚽️ Reynoso 36’ Benedetto 63’ Zarate 85’ Alex Silva e/c 93’

 

Redacción: Carlos Borzani

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